Cuando las fotografía cuenta lo que nadie ve
Vinculadas es el título de la exposición que el pasado miércoles 30 de julio pudimos visitar un buen grupo de mujeres de Antares. Un recorrido que hicimos con las explicaciones de la comisaria de la muestra, Eva María Jesús Corrales, y la delegada provincial de Igualdad, Manoli Nieto.
Vinculadas, es una exposición de fotografías que
hablan de la mujer en la provincia de Ciudad Real desde mediados del Siglo XIX
hasta los 60 de los XX. Una muestra sencilla y amena que muestra, a través de
la imagen, el patrimonio inmaterial que hay tras las vidas cotidianas de las
mujeres. Una forma de hacer tangible lo intangible; una labor casi no valorada
por ser precisamente el día a día de la mujer en sus diferentes espacios.
En esa cotidianidad, y de manera invisible, está la red de vínculos que la mujer se ha encargado de tejer creando comunidad. Lo ha hecho con puntadas firmes y seguras. La mujer ha ido a lo largo del tiempo forjando y consolidando profundos lazos en cada comunidad y en su entorno.
Y lo ha hecho de forma cotidiana, sin mayor aplauso o reconocimiento y sin ser, ni siquiera, consciente de su importancia en ese trascender de la historia.
Ahí está la mujer en el ámbito más doméstico, de la enseñanza, del matrimonio, la familia y la maternidad. En el trabajo como mujeres emprendedoras en el comercio, y trabajadoras en las fábricas, en el proceso de industrialización y cómo no, en el campo. Tareas que reunían a mujeres con la presencia siempre de niñas que desde pequeñas aprendían su destino. Las nodrizas o amas de cría, las mujeres sabias que en todo pueblo ha habido sin apenas estudios, pero con la sabiduría de los años y la propia vida. Fotos que nos hablan de modas, de vestidos de novias de negro con velos blancos… Fotos que nos siguen hablando de costuras, bordados, mujeres aprendiendo ante las primeras máquinas de coser Singer o ante los cuadros de clavijas de teléfonos.
Mujeres también en la esfera civil como una alcaldesa en 1913 y concejalas en los 30.
Y muchas son parte de un legado que de una manera u otra han llegado hasta pleno siglo XXI.
La exposición Vinculadas trae fotos de multitud de pueblos de Ciudad Real: Bolaños, Alcázar de San Juan, Villarta, Membrilla, Granátula de Calatrava, Daimiel, Valdepeñas, Viso del Marqués, Santa Cruz de Mudela… Y entre todas ellas aparece una de Campo de Criptana, un grupo de mujeres trabajando en la fábrica de harinas Honesta Manzaneque en 1953.
Como indicaba la comisaria y guía de la exposición, Vinculadas construye un relato en fotos con la mujer como protagonista de un tejer con hilo invisible de vínculos, tanto en el seno familiar y privado como en el público y externo, creando comunidad. Mujer protagonista por su vocación de servicio, de aportación y compromiso. Siempre esforzada y casi siempre anónima. Todo un legado que ha llegado en gran parte hasta nuestros tiempos.
Vinculadas forma parte de la colección “Los Legados
de la Tierra” que es un programa de la Junta de Comunidades de CLM que nace
para la recuperación y difusión del patrimonio popular fotográfico guardado en
casas y cedido a ayuntamientos donde se ha ido pasando a formato digital. En total 90 fotografías colocadas en 17 paneles en el vestíbulo de la Casa de Cultura.
Laura Figueiredo/Maty Mellado