George de La Tour, pintor francés nacido en Vic-sur-Seille, Francia, en 1593, es el autor que nos ocupó la tarde con María José antes de las vacaciones de Semana Santa. Un artista que trabajó para el duque de Lorena, estableciéndose en la localidad de Lunéville, la ciudad más frecuentada por la corte ducal en aquellos años.
Gran admirador de Caravaggio fue uno de sus seguidores más inspirados.
Los colores que solía utilizar eran los blancos, morados y ocres, dando puntos de luz a sus cuadros jugando con velas, candelabros, llamas o fuego. Reflejó extraordinariamente la miseria de su época.
Georges de la Tour murió durante la epidemia de peste de 1652, pasando a la historia como uno de los grandes representantes del clasicismo francés, pese a lo cual su obra permaneció en el olvido durante varios siglos.
Estos son algunos de sus cuadros más conocidos
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| Ciego tocando la Zanfonía |
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| Riña de músicos |
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| Los comedores de guisantes |
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| Mujer espulgándose |
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| San Jerónimo leyendo |
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| San Jerónimo penitente |
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| El tahúr del as de diamantes |
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| La buenaventura |
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| Santo Tomás |
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| El recién nacido |
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| La Magdalena penitente |
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| El Ángel despertando a San José |
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| San Sebastián atendido por Santa Irene |
Texto: Manoli Sánchez y Pilar R. de los Santos
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