miércoles, 8 de febrero de 2017

CLARA PEETERS

La primera charla de María José en este curso ha tratado sobre una mujer pionera de mujeres en el arte de la pintura, Clara Peeters.



Poco se conoce de la biografía de esta pintora barroca, se supone que nació en Amberes, donde consta una partida de nacimiento, pero también lo hace suponer el hecho de que las tablillas donde pintaban estaban hechas en esa ciudad. Se sabe que fue una artista precoz ya que su primera obra conocida fue hecha cuando tenía 14 años. Su estilo maduro muestra la influencia de los bodegonistas holandeses, lo que pudimos comprobar gracias a que Mª José nos mostró obras de Pieter Claesz y Lubin Baugin.



Pieter Claesz -"Vanitas"-                            


Lubin Baugin -"Los cinco sentidos"-

Los bodegones será la obra principal de esta autora y en la mayoría de ellos podemos visualizar su autorretrato, bien en una copa o en una botella de vino, solamente para dejar constancia de que en aquella época ya había mujeres pintoras y lograr el reconocimiento de ello.

Hasta el Renacimiento las mujeres no podían asistir a los estudios de arte ya que los modelos eran hombres desnudos y no "estaba bien visto", como consecuencia de esto se dedicarán a pintar bodegones y alcanzarán cierto reconocimiento dando clases de pintura a las hijas de los burgueses.

Clara Peeters es una de estas pintoras pioneras, si no la principal. Su obra es impactante por el realismo que plasma, rayando en el impresionismo.
Sus cuadros serán claramente "Vanitas", termino que puede traducirse por vanidad, pero no en el sentido de orgullo o soberbia, sino más bien en el sentido de la vacuidad, de la insignificancia (como la expresión "en vano"), por eso en la mayoría de las obras existirán calaveras, velas y/o relojes, objetos que dejan constancia de lo efímera que es la vida.
En esa época emerge una burguesía sumamente rica y Clara reflejará en su obra este hecho pintando copas doradas, fuentes de loza, alimentos de diversas partes del mudo, caza...y, como algo novedoso, comienza a pintar pescados, y estos acompañados de panes dejan un claro simbolismo cristiano.
Un dato curioso es que esta autora dejará su firma en algún elemento de la obra, casi siempre en los cubiertos.








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detalle del autorretrato

detalle de la firma


Texto y fotografía: Pilar R. de los Santos                                                                  



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