APRENDER A CONTAR UN CUENTO

Este año tenemos un nuevo taller en nuestra Asociación, vamos a aprender a narrar cuentos de la mano de Conchi y Mari Ángeles, quienes llenarán de fantasía e imaginación estos encuentros.

Narrar un cuento es un arte que hay que aprender utilizando una serie de artificios muy interesantes que debemos tener en cuenta, como crear un ambiente adecuado con elementos relacionados a lo que vamos a contar, que tenga un principio sorprendente y hacer pausas (sin abusar) para mantener el interés, gesticular (sin exagerar) sobre todo con las manos, usar onomatopeyas   de animales  o cosas de las que se hable en el cuento, invitar a los escuchantes a colaborar repitiendo palabras o retahílas (ejem: "soplaré y soplaré y la casita tiraré"), mirar al público para hacerl partícipes a todos de la historia...

A la hora de contar un cuento:

NO debemos:

-Relatar historias relacionadas con sentimientos
-Elegir las que tengan demasiado sentimentalismo y dramatismo
-Contar aquellos que hagan referencia a niños malvados ya que los podrían tomar como ejemplo
-Utilizar temas que no formen parte de sus intereses, a no ser que forme parte del misterio.
-Hacer referencia a cuentos mojigatos
-Expresar los de humor exagerado y/o groseros, algo que los pequeños no saben entender
-Nada de cuentos con escenas en el lecho de muerte, situación esta poco comprensible para ellos
-Mezclar fantasía con realidad, en la medida de lo posible
-Hacer demasiado hincapié en la moraleja, ellos deben intuirla
-Elementos y emociones abstractas, son difíciles de llevar a la vida real

SI debemos:

-Narrar historias con referencias a su vida cercana para que puedan comprenderlas.
-Incluir en los cosas elementos no cotidianos para que los vayan descubriendo
-Las historias de aventuras les hace fomentar la imaginación
-Relatos bellos en el lenguaje y en la forma
-Introducir en la historia alguna nana, canción, poesías...siempre que vengan a cuento
-Disponer de cuentos con ingenio y que lleguen al final con el éxito de aquél que lo va pasando mal
  a lo largo del relato.
-Ponderar la justicias y los finales donde triunfe el bien
-Son interesantes las historias que desarrollen el sentido del humor, con algún disparate (la nariz que crece al contar una mentira) sin llegar a la burla
-No cambiar los finales de los libros para adecuarlos al niño, es mejor contar los apropiados a cada edad.
-Son interesantes las historias de los santos por el ensalzamiento de los valores altruistas y el sentido de la solidaridad. Por supuesto omitiendo martirios y crueldades que hubiera podido pasar.