El 16 de Noviembre disfrutamos de un día de excursión a Villahermosa, Villanueva de los Infantes y Fuenllana.
El viaje de ida nos llevó a visitar en primer lugar Villanueva, situada en el Campo de Montiel.
El Campo de Montiel es lugar de paso de la Vía Augusta que unía Cadiz con Roma. Esta época romana genera diversos asentamientos alrededor de iglesias y castillos.
En el año 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa la fuerza de las órdenes de caballeros, unidas a los ejércitos reales hacen ganar la batalla.
La Plaza Mayor forma un conjunto arquitectónico impresionante, es de principios del siglo XVII.
En esta foto panorámica apreciamos la plaza con sus arquerías de medio punto, la Casa Consistorial y la iglesia de San Andrés.
En la siguiente foto observamos las balconadas de madera sobre zapatas que se conservan en buen estado.
A continuación nos dirigimos al convento de las Franciscanas situado en la plaza de la Fuente Vieja.
Jardines de la plaza de la Fuente Vieja
El convento fue fundado en 1521 siendo originariamente un beaterio de clarisas. Se observa que tiene planta de cruz latina y nos cuenta el guía que llegó a proteger en su interior hasta 12 retablos que se fechan en el renacimiento y el barroco, en momentos difíciles que hicieron peligrar estas obras artísticas. Actualmente no se usa como convento sino como iglesia.
En la época de las órdenes de los caballeros, en la reconquista el rey le regala a los caballeros las zonas que han defendido y esta zona se entrega a los caballeros de la orden de Santiago, se hacen dueños y señores de este territorio y pagan al rey sus impuestos pudiendo gobernar sus territorios con libertad para impartir justicia, cobrar impuestos, hacer colegios, hospitales y organizarlo a su manera.
Convento de las Franciscanas.
En el paseo por este pueblo admiramos sus calles, con edificios singulares uno de ellos tenía este portón de madera con su balconada.
Nos dirigimos a continuación a Fuenllana a visitar el monumento a Santo Tomás de Villanueva y el convento, cuando caminábamos hacia el lugar nos encontramos con este detalle curioso, es una esquina en chaflán con un cuadro de un cristo. 
Escuchamos atentamente las explicaciones del guía que nos acompaña y nos cuenta que Santo Tomás se crió en Villanueva y hay controversia entre estos municipio por llevarse el mérito de su pertenencia o procedencia.
Como anécdota nos enteramos que según parece este santo fué defensor de los animales y estaba en contra de hacerlos sufrir, paradójicamente la canonización de Santo Tomás de Villanueva fue celebrada en varias ciudades con corridas de toros.
Monumento a Santo Tomás de Villanueva en Fuenllana
Terminada la charla una vecina del pueblo que también escuchaba nos increpó a voces para decir que el santo nació aquí en Fuenllana y que la casa donde nació estaba en esa calle y dice lo sabe de buena tinta y que los de Villanueva mienten sobre dónde nació.
A continuación seguimos hasta el convento de la Orden de San Agustín, edificado sobre la casa de donde nació Santo Tomás.
El edificio y todas las dependencias formaban un palacio clásico, se usó de convento siendo desamortizado en 1835 y entregado al municipio, es utilizado actualmente de parroquia, quedando el resto para distintas dependencias del Ayuntamiento.
La campana es del S. XVI pesa una tonelada y está fabricada con bronce y aleación de plata, tiene también un campanil escondido de plata maciza de 45 kilos que fue traído de las misiones de los agustinos en México que se encontraban en pleno apogeo . Esta campana estuvo en la catedral de Valencia.
La sala capitular del convento ahora se usa de capilla.
En 1964 se hundió la techumbre perdiéndose la cubierta original, según nos cuenta este guía, por la ambición económica de unos cuantos, que destruyen el patrimonio de todos ante la perspectiva de hacer negocio. ¡En una verdadera pena!
Estos escaños de madera tienen gran valor artístico y son de los pocos que se conservan.
Pasamos de la zona utilizada para el culto a otra que contiene piezas de museo.
Entre las cosas de interés encontramos la pila bautismal y una reproducción de la que pudo ser la habitación de Santo Tomás de niño.
A todas nos llama la atención este pozo interior. Está situado en una galería que comunica la iglesia con la zona de museo en la que pudimos ver un yacente y otros objetos de culto.
Las galerías interiores son espacios amplios muy cuidados, con puertas de hierro forjado y detalles decorativos en la bóveda.
La mañana ha dado para ver muchas cosas interesantes pero aún nos queda visitar Villahermosa para conocer su iglesia antes de ir a comer.
Esta es la puerta de la iglesia para uso diario y para procesionar, es la que se sitúa frente al altar.
El conjunto arquitectónico que forma la Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción de Villahermosa, está declarado bien de interés cultural con la categoría de Monumento. Su estilo es Gótico, Florido o Flamígero del tercer periodo (mediados del siglo XV e inicios del siglo XVI), mezcla elementos renacentistas y barrocos.
La torre tiene una altura de 45 metros.
Consta de un cuerpo inferior de planta cuadrada y otro superior de dos pisos octagonales.
El estilo de la iglesia se adapta a las características de la orden de Santiago, es un edificio tipo fortaleza con ventanas pequeñas, cerradas y un gran balcón en la parte de arriba para defender la puerta principal.
Puerta principal que se abre en pocas ocasiones es la Puerta del Perdón
Altar y cúpula de nervaduras
El ábside es pentagonal y tiene a ambos lados unas capillas de aire renacentista, la disposición de la planta de la iglesia tiene aspecto de cruz latina. Presenta bóvedas ojivales sostenidas por pilares.
El coro está situado en la parte trasera del templo cubierto con bóveda plana.
Este es uno de los pocos órganos que se conservan.
Terminamos la visita cultural de monumentos con esta foto de grupo y pasamos a la gastronomía.
Fuimos también a un horno que hace unos dulces riquísimos y decidimos ir a probar algunos.
La panadería realiza sus productos con materia prima de calidad y como se hacían antes, incluso tienen un horno de leña que usan en ocasiones.
La entrada a la panadería tiene una decoración con aperos tradicionales.
Terminamos de probar todas las pastas que nos ofrecieron y nos fuimos a comer.
En el restaurante San Cristobal de Villahermosa disfrutamos de platos caseros y de la buena compañía.
La vuelta fue muy divertida, con chistes, retazos de obras de teatro, canciones... un buen final para una excursión muy agradable.
Desde el autobus
Resumen realizado por Rosa Gutiérrez
Fotos realizadas por las participantes y algunas de diferentes Webs.
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