La tarde del 16 de marzo tuvimos una cita con este trastorno de nuestro tiempo, tan actual y tan habitual.
María Fernández Sánchez, licenciada en Psicología, fue la encargada de ponernos al día sobre este tema. Nos acercó conceptos como el miedo, el estrés y la ansiedad, que son distintos, pero en algunas de sus características se solapan, y no hay consenso para ofrecer una única definición de ansiedad, aunque los profesionales se basan en manuales con criterios establecidos para llegar a su diagnóstico.
En una situación normal se parte de un mínimo de activación, de miedo, de estrés, que son necesarios e incluso adaptativos para la vida. La ansiedad pasa a ser preocupante cuando la emoción que presenta, la respuesta a ella, se vuelven negativas, desagradables y produce malestar, físico y psicológico, afectando a la vida de la persona en diferentes campos, el personal, social, laboral.. Interfiriendo en uno o varios de ellos.
La intensidad de la ansiedad está modulada en su respuesta fisiológica, cognitiva y conductual, por la capacidad individual de cada persona. Para entender este aspecto, María se ayudó de la escalera de la ansiedad, mediante la cual comprendimos que la ansiedad se hace más intensa, de izquierda a derecha, según la persona cuente con más o menos capacidades para afrontarla. El nivel de intensidad de la ansiedad determina a su vez la gravedad de la misma, presentando diferentes tipos y patologías con diferentes nombres.Otro aspecto importante para luchar contra la ansiedad es la respuesta de cada persona, las reacciones de evitación que tiene ante ella, y las decisiones que toma para hacerle frente. Un punto importante a tener en cuenta es la duración, el tiempo que hace sufrimos esta dolencia, hay que atajarla porque se puede cronificar, llegar a ser incapacitante, y paso previo a la depresión.
Las características individuales influyen también de forma decisiva en la modulación de la ansiedad, las personas con alta demanda y alta exigencia, tienen dificultad para conciliar todo esto y son más propensas a la ansiedad.
- Como consejos generales se nos señala la alimentación sana y equilibrada, el ejercicio físico, la higiene del sueño..
- Introducir cambios adecuados en la vida cotidiana. "Ocuparnos en lugar de preocuparnos"
- Usar estrategias de afrontamiento positivas.
- Las estrategias de regulación emocional seguidas por la persona son muy relevantes para afrontar la ansiedad.
- Son estrategias equivocadas la rumiación, la evitación, la supresión. Se debe utilizar la detención de los pensamientos intrusivos
- Son estrategias adecuadas la aceptación, la reinterpretación de la situación y la solución de problemas.
- Dejar de centrarnos tanto en uno mismo, "mirarnos menos el ombligo"
- Buscar apoyo social.
- Entrenar y utilizar técnicas de relajación física y mental. Buscar la calma.
- Recurrir a profesionales y seguir sus consejos y tratamiento psicofarmacológico si es necesario.
Entrada y fotos ofrecidas por Rosa Gutiérrez.
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