"El paisaje recobrado" de Andrés Escribano ha sido el tema de la charla-coloquio del miércoles 23 de marzo. La tarde era desapacible, pero a pesar de ello, muchas fueron las socias y amig@s de "Antares" l@s que asistieron. Andrés es un hombre polifacético que sabe trasmitir su pasión por el ARTE. Se habló del origen del libro, que en ocasiones surgían en primer lugar los relatos y después el dibujo que lo ilustraba y en otras la ilustración traía el relato. Del relato que más le costó escribir y el que le fue más fácil escribir. Del significado del Quijote en su vida, como llegó al mundo de la pintura, la escultura y el teatro. De cómo aprovechaba las vacaciones para hacer cursos. Tantos fueron los temas tratados, que se nos pasó el tiempo volando.
Contó Andrés que el relato que más le costó escribir fue el dedicado al músico Manuel Angulo, pues la música que hace es compleja y no es comprendida, pero reconoce que es muy buena.
El relato que le fue más fácil escribir fue el dedicado a su padre con motivo de una foto del Desenclavo que vio en el Facebook y reconoció que en ella está su padre de andero.
Gracias Andrés por compartir tus experiencias con nosotras.
(Manoli Sánchez)
En este artista destaco su habilidad con las manos, su creatividad, su facilidad para impregnarse de lo cotidiano y transmitirlo a través de sus obras y sus palabras. Me admira la gran fluidez que tiene para dibujar, así como su conversación fresca, siempre dispuesto para quien quiera escuchar, leer, observar y sorprenderse.
(Rosa Gutiérrez)
ENCUENTRO CON LA ASOCIACIÓN CULTURAL DE MUJERES "ANTARES"
Tenía un encuentro pendiente con la asociación de mujeres de Antares, en torno al libro que publiqué hace unos meses: "El Paisaje Recobrado", y allí estuve hace unos días, en la Casa de las Asociaciones, rodeado de caras conocidas. Me gusta esta clase de retos, lo comenté al principio. Con el eco aún, de una guerra de fondo y crisis por todos sitios, sorprende un encuentro de lectura. Pero Criptana, está viviendo un momento espléndido con un manojo de escritoras nacidas en la tierra, impensable hace tiempo, y esto produce efervescencia y reflexiones a la vez.
Después de una publicación, viene "el reposo del guerrero", interesa conocer el sedimento, los posos que el texto ha dejado en los lectores, y las conclusiones finales después de un tiempo. Saber si aún continúa teniendo el mismo vigor, aquello que escribí en su momento.
El ambiente se va animando y yo me voy descubriendo, como desabrochando los primeros botones de mi abrigo, y de todo lo que supone adentrarse en el mundo interior de cada uno. Abrir las primeras páginas, y contar como fueron sucediéndose los textos, y llenándose de contenido la publicación.
Este libro es una parte de vivencias propias, y de personas y momentos que van apareciendo, de paisajes, barrios, calles y ermitas de un pueblo, como otros muchos. Es el lugar de la infancia. Allí, donde nacieron los primeros recuerdos, las raíces de lo que somos, de aquello que heredamos, tan lejano y tan cercano a la vez. Algo tan volátil que suele terminar desvaneciéndose, arrinconado en la cámara del olvido, hasta que alguien vuelva a rescatarlo, o tal vez, quede perdido para siempre.
De ahí el interés del libro, la necesidad de contarlo, no sin antes, vencer el pudor de atreverme con ese proceso.
La tarde arrebatada de nubes y vientos, daba para un paisaje barrido de sentimientos. Era necesario recogerlos y ordenarlos para encauzar el encuentro y luego después… Las preguntas, el debate que fue surgiendo, hasta que el tiempo se fue agotando, derretido sobre la mesa, como esos relojes de Dalí, llegando al final del acto para cerrarlo y hacer la foto como testigo de aquel encuentro. Un intento más, de congelar aquel tiempo que ya pertenece al pasado, que solo pudiera ser rescatado mediante el recuerdo.
Doy las gracias a la Asociación de Antares, por esta oportunidad que me ha dado. A la Asociación Encinares Vivos de la Mancha, por la segunda edición del mismo, que está próxima a salir. Y gracias también a quienes vais siguiendo este diario de relatos de la vida cotidiana.
(Andrés Escribano)
Entrada por R.G.
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