ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES ANTARES: ALGUNAS HISTORIAS DE LA VIRGEN DE CRIPTANA

Nos habla don Joaquín esta vez de La Virgen de Criptana ya que en alguna ocasión se lo habíamos pedido.

Alrededor de esta imagen, o de su lugar de ubicación, hay leyendas, verdades, anécdotas, casualidades....Tema complejo este, y complicado para tomar apuntes con tantos datos, de modo que un breve resumen de lo que la charla dio de sí será lo que recordemos aquí.

En la Edad Media, y tras las reconquistas de terrenos a los moros, se les concedían encomiendas a las Órdenes en gratitud a esas misiones llevadas a cabo.

En nuestra zona están Las Serna (ricas en cereales) o La Huerta de Criptana (a pie del castillo), por ejemplo. Es gracias a los visitadores de estas encomiendas y sus anotaciones sobre ellas por los que conocemos la historia de esta localidad, siendo los datos más antiguos los de una población de unos 1.400 habitantes, con una ermita a una legua de Chitrana que se encontraba sin puertas y en ruinas en la que descubrieron unas tablillas de marcos dorados con las imágenes de una Virgen y un Cristo, por lo que aconsejaron poner urgentemente puertas y pilares

Según se cita en algún documento, allá por el siglo XIII don Alonso de Miguel y su esposa Ana vieron "una luz apareciendo entre unas peñas", corriéndose la voz de que se les había aparecido la Virgen, aunque lo más probable es que se encontrasen la talla de una imagen siendo esta, casi con seguridad, la primera figura de la Virgen de Villajos

A mediados del siglo XVI los Reyes Católicos mandan destruir el castillo y hacer una ermita con sus piedras, debiendo orientar su puerta al mediodía.

Resultado de imagen de primera procesión de la virgen de criptana tras la guerra civil

Resultado de imagen de fotos antiguas del cerro de la virgen de campo de criptana

En la Guerra Civil esta ermita es destruida, apareciendo entre sus ruinas una media luna que debiera ser de la imagen original de la Virgen de Criptana, pero de la cual no quedaron restos ninguno, sólo hipótesis de cómo la hicieron desaparecer.

Tras acabar la guerra se forma una Junta urgente con la intención de que ese mismo año se pudiera sacar en procesión una imagen de la Virgen, si la hubiese, acordándose en pleno extraordinario del ayuntamiento. El vecino José Alonso cedió una talla pequeña de su propiedad la cual portaron cuatro personas pudiendo salir dicha procesión, tras la cual fue depositada en la iglesia del Convento que también había sido preparada "a marchas forzadas" para hacer las funciones de parroquia ya que la iglesia también quedó destruida.

Procesión de la Virgen de Criptana: Publicada por Nieves de Hoyos Sancho, "Fiestas Patronales y principales devociones de La Mancha"

Una de las últimas procesiones
antes de la Gruerra Civil

Más tarde se encargó la realización de una Virgen a Zapater quien hizo una pieza que sólo constaba de cabeza y manos. Más tarde se le encargó al catedrático de Bellas Artes Fernando Cruz Solís una talla completa, con cuerpo, como las imágenes del siglo XV, trayéndose expresamente una figura de Valladolid para inspirarse en ella. Aquella talla de la Virgen sostenía en una de sus manos al Niño y en la otra una manzana (lo que, por su aspecto, le dio el apelativo de "la Virgen del huevo"), costó 1.500.000 de pesetas y fue costeada con lo que obtuvo Francisco Alberca por vender sus eras (según nos cuenta don Joaquín)

Probablemente el antes y el después
de una imagen venerada

Tras varios intentos infructuosos por que la nueva imagen, ya talla, quedase en la iglesia o el asilo, ya que se opuso el anterior párroco don Joaquín, quedó instalada en el Monasterio de las Monjas Concepcionistas, en un lugar en el que se puede leer "Nuestra Señora de la Encarnación de Criptana"